Con todas las parejas que deciden que sea el fotógrafo de su boda, acabo teniendo una buena relación.
Me hacen partícipes de muchos momentos íntimos, les hago ser totalmente sinceros conmigo y con la cámara, me presentan a toda su familia, amigos y amigas…
Pero cuando una pareja te pide que la preboda la hagamos en el Monasterio de Piedra y la postboda en Cuenca, esa relación prácticamente se convierte en una amistad.
Mª José y Guillermo celebraron su boda en Sariñena, el pueblo natal de María José, y en el Castillo de San Luis, una finca situada cerca de Huesca.
Durante todo el día ellos y sus amig@s se encargaron de que hubiese momentos realmente divertidos. Hasta los más pequeños, que estuvieron durante toda la cena revoloteando junto a mi mesa, me hicieron pasarlo bien.
Ese día necesité que me echaran una mano ya que yo sólo no podía ir a las dos casas para hacer las fotografías de los preparativos, muchas gracias Jorge Orte por tu trabajo.
Muchas gracias Mª José y Guillermo por todo