Me gusta mucho el concepto de boda que tienen María y Marcos; celebraron su boda dos veces, y eso a mi, me parece muy bien.
Las malas lenguas dicen que lo hizo así para poder ponerse dos vestidos de novia 🙂
La primera celebración, el día que se casaron oficialmente, estuvieron con su familia. Ceremonia civil y a comer a la hípica. Pero hablando de María y Marcos era normal que se complicara el día y siguiera la fiesta hasta la cena.
En la segunda celebración, tenían preparado un maravilloso fin de semana en una masía en Cánoves (Barcelona) ¡Solo para los amigos! Una masía rodeada de campos de cultivo y bosque, con campo de fútbol y piscina (La intención de los novios era no propasarse mucho por la noche para aprovechar el domingo en la piscina y echando unos partidos).
La ceremonia y el convite era al aire libre y aún recuerdo la cara que se le quedo a María, cuando le dijeron que estaba lloviendo. Afortunadamente no fue mucho y esas gotitas quedaron muy bien en las fotos.
Fue una boda de las que me cuesta mantener las lágrimas. Soy de lágrima contagiosa y allí lloraba todo el mundo; la novia, el novio, la hermana, el hermano con apariencia de hombretón y muchos amigos (para esas situaciones tengo un truco, me pongo la cámara delante y así nadie me ve).
Al final casi todos fuimos sensatos y nos fuimos a dormir a una hora prudencial, algunos habiendo pasado por la piscina y la posterior bronca del dueño 🙂
El domingo, como bien quería los novios, se pudo aprovechar con baños múltiples, piques en el campo de fútbol y una buena paella.
Muchas gracias por contar conmigo y darme todas esas fotos llenas de emociones.
Finca: Can Mateuet
Decoración: Natalia’s Decoración
IMPRESIONANTES!!! TODAS!!!! ME ENCANTAN!!! espero que nos volvamos a encontrar….un beso
Gracias Natalia por expresarte
Esto si que es una BODA!
Esto si que es un toque especial para contar la historia de este gran día,
Javi eres un maravilloso cuentacuentos!
*seguiré leyéndote*
Enhorabuena a María y Marcos!
Gracias María!!
Me alegra que me sigas desde la distancia.
Un besazo muy gordo