El reto que tengo como fotógrafo de boda es el de capturar todos los momentos necesarios para que dentro de veinte o sesenta años, cuando miréis vuestro álbum de bodas riáis, os emocionéis y recordéis quienes erais y lo que sucedió en vuestra boda.
Creo que para conseguir todo eso, es necesario que la fotografía sea ante todo sincera. Que en un día tan especial os dediquéis a pasarlo bien y a estar con vuestros invitados.
Yo estaré ahí en todo momento, siempre atento a cualquier situación, a cualquier emoción o a cualquier circunstancia graciosa y no os pediré poses forzadas.
Quiero que me expliquéis cómo se va desarrollar el día para poder adaptarme perfectamente a él.
No soy un Wedding Planner pero ya llevo unas cuantas bodas a las espaldas y os podré dar bastantes consejos.
El día de la boda seré vuestro. Haré fotos en vuestras casas, con vuestra familia, en la ceremonia, en vuestro rincón favorito, os veré cenar y bailaré con vosotros.
El día de vuestra boda lo daré todo, por ese motivo solo hago una al fin de semana, necesito descansar el día de antes y el de después.
Suelo trabajar solo. No utilizo flashes, no tengo que cambiar carretes y tampoco llevo un equipo pesado. Os aseguro que entre las 1500 y 4000 fotos que hago por boda hay suficientes fotografías buenas para sacar un gran reportaje.
La semana posterior a la boda, me pongo a trabajar para seleccionar las mejores fotografías y retocarlas.
Tan solo dos o tres semanas después de la boda, mientras probablemente estéis disfrutando de vuestro viaje de novios, ya tendréis disponibles las fotografías en la web para que vosotros o los invitados podáis verlas y descargarlas.
Mi base de operaciones está en Zaragoza, aunque me desplazo donde me necesitéis.
Si queréis saber algo más de cómo trabajo os invito a que entréis a la página de preguntas frecuentes sobre bodas.
Preboda
Unos meses antes de la boda haremos una sesión de preboda en la que os daré unos consejos para el día del enlace y… ya veréis que guapos salís.