Cada vez que pienso en la boda de Cris y Pablo me viene a la cabeza la palabra sorpresa, y es que parece que Cris hubiera preparado una boda alternativa a la de Pablo en la que todo discurría sobre una montaña rusa de sorpresas. Son esas sorpresas las que a los fotógrafos de bodas nos dan un gran registro de expresiones llenas de emoción.
Cris y Pablo eligieron para la ceremonia el Monasterio de Veruela, un sitio espectacular que además significaba mucho para ellos ya que los inicios de su noviazgo fueron allí.
También me encantó la finca a la que fuimos después de la ceremonia, ENE Maitia. Eso de poner una fuente a nivel del suelo en medio del salón, puede dar mucho juego, ya veréis 🙂 o encontrarte una luz de atardecer impresionante justo a la hora de empezar el baile.
Muchas gracias por volver a creer en mí, nos vemos pronto.